EN RD COOPERATIVISMO LIBERADOR

EN RD COOPERATIVISMO LIBERADOR

Por: Yanio Concepcion

El crecimiento que ha experimentado el cooperativismo en Republica Dominicana nos sitúa dentro un contexto histórico con una nueva visión liberadora, la que representan las cooperativas en la etapa post pandemia, más dos millones de cooperativistas, junto a un compromiso desde el Estado Dominicano, nos libera del lastre de la pobreza, asumiendo la filosofía socioeconómica de los valores y principios que posee el cooperativismo.

El sistema cooperativo dominicano y sus aportes al desarrollo socioeconómico de la Nación, a la vez que ha sido determinante para el avance en superar estadios de pobreza, a partir de la solidaridad y integración, como empresa creadora de soluciones para sus asociados y las comunidades; al tiempo que la economía asociativa ha sido fundamental para el desarrollo sostenible; por lo que lo más pertinente es fortalecer el sector. Hoy somos más 1,789 empresas cooperativas en todo el territorial nacional, lo cual representa un gran desafío de integración como sector.

La actual gestión del IDECOOP continuará incentivando el surgimiento y constitución de nuevas cooperativas, en especial para los sectores agropecuarios y viviendas,  dos subsectores claves en el desarrollo sostenible de nuestro país, primero por la cultura agropecuaria de R. Dominicana, mientras que el segundo por la enorme brecha social que está implicando el déficit de viviendas las dificultades a que se ven enfrentadas las familias para poder tener su propio techo.

Estos son de los retos y desafíos para los líderes del sistema cooperativo, que debemos unificar planes de acciones integradores, con la puesta en marcha de incorporación de parte del Sr. Presidente de la República, Lic. Luis Abinader, el cual expresó recientemente que “siempre ha creído en las cooperativas”, y con la entrega 808 certificados de incorporación vía el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP), lo cual evidencia la certeza del mandatario en este sector de la economía social, para producir un cambio en las comunidades, a partir del esfuerzo propio y con el anuncio de  la creación de una “Unidad de Crédito Cooperativo” entre el Banco Agrícola y el IDECOOP.

Es tiempo de liberación y prosperidad con las cooperativas, como estandarte de desarrollo económico.

Desde la fundación de la primera cooperativa hace más 75 años, en Manoguayabo, Santo Domingo, en cuya creación jugó un papel estelar la participación de la Iglesia Católica, asociando las ideas del cooperativismo con el sentido pastoral, encabezada por el Arzobispo Monseñor Ricardo Pittini, designando para tales funciones al Rev. Padre Alphonsus Chaffe, quien consideró el área de la promoción humana, cuando expresó “estoy decidido a que nuestros sacerdotes, como grupo, se propongan como meta mejorar la situación de los trabajadores pobres de nuestra parroquias. El campo que considera más fructífero es el de las cooperativas y credit unions”, hecho este que aconteció en diciembre de 1946; a la par con el padre Santiago Wallsh, iniciaba un movimiento similar en Bayaguana, y con la integración del Padre John Harvey Steel (Padre Pablo Steel), constituyéndose este movimiento liberador de la pobreza y la filosofía del cooperativismo en el país.

Los desafíos que tienen las cooperativas dentro de la economía social y solidaria, como una alternativa para enfrentar y vencer las desigualdades y el desempleo en el país, son como dijo el Presidente Luis Abinader “como parte del programa de desarrollo del gobierno vimos el cooperativismo como una de las mejores alternativas para llevar progreso seguro y duradero a nuestra gente. Las cooperativas por su naturaleza garantizan mantener a las personas unidas en torno a propósito productivo, fortalecen su capacidad en el manejo de planes y proyectos”.