Unidad y Competitividad Nacional

Unidad y Competitividad Nacional

Por: Yanio C. Concepción

Editorial Radio Santa Maria

En la campaña que llevó al triunfo al Presidente electo Danilo Medina se enarboló el eslogan: “Caminemos juntos hasta el 2016”. En el país de las maravillas que es República Dominicana tenemos grandes retos y desafíos. Por más cumbres, acuerdos y leyes que se establezcan, la tarea más importante para el bienestar integral y sostenible de los dominicanos, desde mi punto de vista, es el cambio de mentalidad. Este solo se puede lograr con un nivel digno de educación de calidad aunque tengamos que buscar maestros importados de otros países como Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, Estados Unidos, España para enseñar y entrenar en matemáticas, idiomas, tecnología, agropecuaria, energía, deportes, etc.
Mi tesis de la unidad nacional debe empezar con un gran acuerdo a favor de la educación para la competitividad y el desarrollo. Los dominicanos somos capaces de aprender y desaprender como lo hemos demostrado en cualquier país donde existe nuestra diáspora: cumplimos las leyes, valoramos la transparencia, condenamos la corrupción, respetamos la autoridad, trabajamos con dedicación y estudiamos con ahínco.
Hasta ahora, a doce años del siglo XXI, todavía continuamos huérfanos de políticas públicas que propicien la unidad alrededor de un plan de nación que se mantenga mas allá de los cambios de gobierno. La Ley 01-12 sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030, que debería conocerse más, ordena con carácter de obligatoriedad asignar el 4% del PIB a Educación a partir del 2013,  gestionar la recuperación del sector eléctrico, reducir la evasión fiscal, entre otros aspectos. Esta Ley, de cumplirse, es un boleto de transformación hacia un país mejor, es un instrumento consensuado entre todos los sectores para iniciar un cambio de mentalidad hacia la unidad nacional.
Las Olimpíadas de Londres concertaron la unidad del mundo en la alegría, la tristeza, la pasión, la disciplina y la dedicación de los atletas. Ganadores o perdedores todos se unificaron para hacer de este evento el centro de la atención mundial. Apenas concluidas, medallistas o no, ya se está hablando de las nuevas Olimpíadas de Brasil. Así debe estar el país: cambiando de mentalidad perdedora para convertirse en ganador como nuestro Félix Sánchez y otros. Para  ser grandes hay que creerse, saberse y actuar como grandes. El amor, el esfuerzo, el saber y la fe para lograr los objetivos es la lucha constante de todo gladiador. Ese debe ser el papel del Presidente: concertador de esa unidad que garantice la competitividad nacional.
¡Sin unidad no hay competitividad! La imagen nacional debe estar comprometida entre los poderes del Estado y los actores políticos, económicos y sociales del país identificando los problemas prioritarios, concertados y comprendidos por la población. ¡Sin unidad, el cambio de mentalidad, la preservación del medio ambiente y la competitividad es una utopía! ¡No hay desarrollo sostenible en Dominicana, sin unidad!
YC