Por: Yanio Concepción
Los partidos que han dominado nuestro escenario políticos por más de 30 años, quieren imponer el consenso de sus intereses sin producir los cambios necesarios para el cumplimiento de los derechos fundamentales. Parecerían desconocer los artículos 37 al 67 de la Constitución que clasifican los Derechos Fundamentales en cuatro categorías: Derechos civiles y políticos, Derechos económicos y sociales, Derechos culturales y deportivos, y Derechos colectivos del medio ambiente.
Mientras tanto, la clase política se lanza en una campaña extemporánea sin reglas de juego claras. Y volverán los discursos demagógicos que hablan de reducir la pobreza, crear empleos, enfrentar la delincuencia, mejorar la situación económica del país altamente endeudado, en fin, ofrecen ‘villas y castillos’ para llegar y mantenernos a todos en un mismo estado de cosas donde el pueblo ingenuo escasamente busca un bono para su subsistencia. Ya se les conoce la seña.
Veremos llenos de ambición, los mismos que han implantado la ley de ‘sálvese quien pueda’ con muchos ofrecimientos y cero efectividad. Habrá decenas de pre-candidatos y candidatos a la presidencia de la República,. Arreglan todo, incluso, la Carta Magna de la nación, para conseguir o seguir en su objetivo: el poder.
Políticamente nuestra República está en tinieblas sin un plan real de nación. Las aspiraciones desmedidas de la clase política sin control nos hacen frágiles ante el panorama local y mundial que nos acecha. La perspectiva de debacle global acercándonos tal vez a fuertes conflictos violentos entre naciones, al parecer, no les afecta o no nos afecta y nos dan la impresión de estar en una fiesta permanente de fantasía carnavalesca.
Miércoles, 16 de septiembre, 2014