Los cristianos y las causas ambientales

Los cristianos y las causas ambientales

Por: Yanio Concepción

La fe cristiana en el presente y en el futuro de República Dominicana está llamada a convertirse en un paradigma de cambio en las luchas sociales y  ambientales del país. Las faltas cometidas por las instituciones públicas y privadas y por la clase política dominicana al no cumplir clara y éticamente su responsabilidad socio-ambiental con definiciones de leyes a favor de las comunidades y el desarrollo sostenible de su entorno ha creado un vacío en la sociedad que la fe cristiana debe llenar.

Los retos de la fe cristiana son muchos y fuertes. Las desigualdades sociales  generadas por la concentración de las riquezas en manos de unos pocos ha colocado a los verdaderos cristianos ante un gran desafío. La fe cristiana debe separar los lobos de las ovejas ya que hay quienes se escudan en determinada alternativa religiosa para satisfacer su ego personal profesando una creencia dudosa.

Lo acontecido en la Diócesis de La Vega con respecto a la defensa del Parque Nacional Loma Miranda, encabezada con mucha dignidad por el Obispo de La Vega Monseñor Antonio Camilo, quien no era muy dado a salir a las calles a involucrarse en este tipo de debate, es digno de admiración e imitación. Soplan nuevos vientos en la nueva dinámica de los cristianos y su compromiso social-ambiental de apoyo al pueblo sencillo y humilde que no tiene voz en el escenario político y social dominicano.

Con esta participación de la iglesia del Cibao se evidencia una vez más que los Montesinos todavía existen para llevar un mensaje de esperanza y redención al  pueblo. Los Montesinos siempre serán necesarios para denunciar y enfrentar las injusticias que se cometen desde el Estado y de un sector empresarial  que solo busca saciar su avaricia económica sin que le importe la gente ni su entorno. No les importa erradicar y perjudicar a la gente pobre que ha vivido cientos de años en una cultura ambiental que ya es su propia vida.

La vida política dominicana no solo es reelección y campaña desde el Estado  apoyado en grupos de interés que sacan pingües beneficios. Su accionar para auspiciar cada cuatro años a los políticos que les favorecen sin un plan de gobierno que beneficie a la mayoría más carenciada debe ser castigado y corregido por los cristianos verdaderos.

Es por tanta injusticia, inseguridad, corrupción, tráfico de influencia, falta de amor al prójimo y respeto Dios, que la fe cristiana está llamada a jugar un rol social y ambiental más preponderante en el presente y el futuro de la nación. Es necesario evaluar las autoridades sin autoridad que, pasan años y años sin modificar ni sancionar leyes que están fuera del contexto en que vivimos, aunque se cuente con una Constitución adaptada  a los nuevos tiempos.

Loma Miranda es un “símbolo de la unidad de los cristianos”, así la bautizó nuestro obispo monseñor Antonio Camilo. Este Montesinos proclamó que: “Amar Loma Miranda es amar la vida”. ¡Vamos a continuar luchando! Ya es hora de ser cristianos de fe verdadera, para encabezar las causas sociales justas de la población que espera que la fe mueva montañas.