Dolencia,  Autoridades Dominicanas

Dolencia, Autoridades Dominicanas

Por: Yanio Concepción

El país cambia no así su política pública. Ningún Estado moderno puede prescindir del cambio marcado por el avance y el ritmo que llevan los ciudadanos. El modelo de gobierno del presidente Danilo Medina es su marca y rumbo personal, que no necesariamente repercute en lo institucional ni sintoniza la misma partitura del equipo gubernamental.

El auge de la delincuencia, fruto de muchos factores, la falta de políticas y políticos a seguir por los ciudadanos y autoridades nos dejan huérfanos de modelos de grandeza. Anhelamos un país donde podamos vivir felices y en paz una larga vida propiciada por políticas públicas que den respuestas contundentes al avance del cambio climático.

Las desigualdades sociales se profundizan cada día más. Se hace difícil enfrentar el clima de inseguridad debido a la pobreza creciente, la insuficiencia del sistema sanitario,  a pesar de haberse duplicado el PIB. En junio del 2014 la deuda del sector público alcanzó el 48% del PIB y, como refiere el Banco Mundial, se puede crear ¨una senda explosiva¨, que conllevaría altos riesgos y vulnerabilidad en todos los órdenes.

El discurso del presidente Danilo Medina en la ONU se ha enfocado en el impacto del cambio climático a propósito de la cumbre que se está celebrando actualmente en Estados Unidos. Solo que su enfoque contradice la política interna que no cuenta con un plan a corto, mediano ni a largo plazo que nos garantice sostenibilidad ambiental y que sea asumido por las autoridades, la población y el Estado. Mientras el presidente Medina habla de cambio climático, la explotación minera a cielo abierto sigue afectando la salud de miles de dominicanos que sufren la contaminación de la zona explotada rodeados de un alto nivel de pobreza.

Es una irresponsabilidad de la clase política no poder consensuar ni sintonizar con el pueblo decisiones trascendentes como el presupuesto nacional, la ley de partidos, la ley de migración, un plan de educación, un plan ambiental, un plan de energía y mina. Hay muchos funcionarios públicos con aspiraciones desmedidas a lo interno del partido de gobierno. Evaluar la procedencia de los recursos que están derrochando en sus campañas políticas, sin una auditoría que los ponga en evidencia, es algo vergonzoso a la cara de todos.

¿Cuál es la dolencia pública? Todos los días la población es abatida por la delincuencia asociada al incremento de la pobreza. ¿Cuál es la dolencia de las autoridades dominicanas ante un crecimiento económico que se consume en nómina pública para garantizar el clientelismo y la corrupción?

La dolencia por el país hay que demostrarla  con hechos, obras y políticas claras para todos por igual donde los funcionarios asuman el compromiso de mejorar  y castigar lo mal hecho sin ocultar los desórdenes que encubren la corrupción que es una desgracia nacional que genera pobreza y delincuencia por doquier.

Una responsabilidad fundamental de un gobernante y su equipo es afinar con el pueblo y aplicar políticas públicas que beneficien a todos por igual.