Por: Yanio C. Concepción
La evaluación de un año tiene múltiples variables que determinan el crecimiento económico esperado y la felicidad deseada en la gente del país.
La perspectiva macroeconómica del gobierno dominicano para el 2014 proyecta un crecimiento del PIB de un 4.20%, un nivel de incremento en las exportaciones estimado de 12% lo cual equivaldria a US$10,700 millones, una expectativa de 4.5 millones de turistas, una tasa de inflación de 4.80%, una deuda pública de 45.30% del PIB, una tasa activa de un interés promedio de 14% y pasiva de 6.10%, una tasa del dólar 44.44 x 1, un nivel de pobreza de 32%, un desempleo de 29% y una contaminación atmosférica de 16 que provoca un numero de muerte atribuible a la contaminación del aire. Este crecimiento económico, sustentado en la deuda pública, sin una reforma fiscal integral, pone en riesgo la solvencia del Estado.
¿Cuál es el impacto social y económico para el año 2014? ¿Cómo mitigar las desigualdades y amenazas potenciales en el presupuesto personal, familiar y microempresarial del país ante la situaciónn económica del 2014?
La economía dominicana es dependiente de organismos internacionales. Una alta deuda pública de la cual habrá que destinar el 48% del presupuesto nacional a su respectiva amortizacion, una deuda creciente con Venezuela por el consumo de petróleo.
Son sólo dos importantes fuentes de egresos que amenazan la estabilidad macroeconómica nacional. Somos dependientes de un ingreso proyectado de más de 4 millones de turistas que vienen al país en busca de servicios de calidad. Somos dependientes de regulaciones de derechos humanos y migratorios que nos exigen cumplimiento y respeto a las leyes y convenios internacionales. Somos dependientes de la pobreza y de la mano de obra barata haitiana, de un comercio irregular de más de mil millones de dólares y una migración desordenada. Somos dependientes de las limitaciones comerciales que nos ponen EE. UU., Europa y Latinoamérica. Somos dependientes de dos partidos políticos que viven del y para el poder, sin ideología, ni valores ni conciencia ciudadana.
Los dominicanos somos independientes para encubrir la corrupción como un mal endémico. Somos independientes para entregar nuestros recursos naturales a cualquier postor. Somos independientes para comprar las masas irredentas con dádivas. Cada díaa somos más dependientes de la justicia maniatada y sin presupuesto. Somos dependientes para mantener un caos en el tránsito. Somos independientes para anunciar tácticas millonarias para controlar la delincuencia nacional e internacional que arropa las calles dominicanas. Somos independientes para no enfrentar la pobreza que por más de 50 años es usada durante la campaña política. Somos independientes para designar una diplomacia que se representa a sí misma. Somos independientes para mantener un sistema educativo fracasado.
Con la entrega de nuestros recursos naturales a transnacionales que solo se llevan nuestras riquezas y nos dejan la pobreza estamos poniendo en alto riesgo la supervivencia de más de 20 millones de habitantes en una Isla absorbida por la corrupción y el analfabetismo. Somos independientes para asumir retos y desafíos mediáticos.
Entonces ¿Cuál es el camino para el 2014 con tantas dependencias e independencias? La realización de nuestros sueños van a depender de la voluntad y el esfuerzo individual y colectivo de trabajar día a día por nuestras metas personales, familiares, institucionales y nacionales.
YC
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