Por: Yanio Concepción
En el país de las maravillas campaña y reelección se suceden sin interrupción las 24 horas al día, los 7 días de la semana. El partido político que sube al poder inmediatamente define una campaña de reelección sin ni siquiera establecer el plan de nación del período por el cual fue elegido.
Cuando no hay reglas claras ni institucionalidad todo se vale. Recién instalado un nuevo gobierno ya se habla de reelección. Renglón seguido los pobres, el desempleo, la educación, la salud y la inseguridad cobran notoriedad como ardid de campaña con la promesa infalible de solucionarse en el próximo período porque en el que se está no hay recursos suficientes para enfrentar esas calamidades.
Así van y vienen los políticos en campaña permanente ejerciendo su profesión de ilusionar a la gente, decir y no hacer, prometer y no cumplir. Y como las palabras que van al aire se las lleva el viento, todo se disuelve como por acto de magia en el afán del día a día.
Este país de América no tiene programa, ni plan de gobierno. Los niños se mueren. Se arma un escándalo mediático, cambian ministros, pero los problemas persisten porque no se atacan las causas reales de la situación. El Ministerio de Salud Pública,con apenas 1.8% del presupuesto de la nación, uno de los más bajos de América Latina, no puede evitar ni remediar la precariedad de los hospitales. Niños, adultos, jóvenes y madres seguirán muriendo por falta de la provisión necesaria en los hospitales del país.
El país de las maravillas está en campaña permanente. Sus actores profesionales van y vienen cantaleteando las mismas mentiras cada año, llevando juguetes a los hospitales que no tienen medicina ni equipos ni agua ni energía para atender a sus pacientes. El montaje sigue, la campaña de reelección es 24/7, casi hasta ensordecer los terribles problemas que nos aquejan.
En el país de las maravillas los medios de comunicación explotan con la noticia más impactante del día y ahí se queda, porque al día siguiente otra noticia más impactante suplanta la primera sin solución a la vista.
Políticos en campaña y reelección son noticia permanente. Los recursos del Estado son escasos para solucionar los problemas de la nación, pero son abundantes para patrocinar campañas y políticos. Mientras la macroeconomía registra números positivos, la macropobreza agudiza sus marcas negativas.
No importa ni impacta que mueran más 5mil niños. El Estado, en complicidad con los políticos de abajo, de arriba y del centro mantiene una administración pública fallida. Una simple cancelación y destitución de funcionarios no solucionará los problemas de un ministerio. Mientras siga la campaña y la reelección 24/7 no habrá oportunidad ni recursos ni interés para salvar niños, al fin y al cabo la clase política está muy ocupada en su principal gestión: campaña y reelección.