Por: Yanio Concepción
La visita del Vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, a República Dominicana dejó la tarea de las relaciones entre ambos países. Fue como un recordatorio de los temas más trascendentales de interés para los EEUU. Migración, tráfico de drogas, acuerdo de libre comercio y regularización de los haitianos nos ponen en el tapete de su seguridad.
La tarea del Embajador de los EEUU en el país es amplia para el primer socio comercial que tiene República Dominicana. Pero, solo se mencionan públicamente los acuerdos a ejecutar por el Embajador y que son conocidos por funcionarios de confianza del Presidente de la República, sin que alcancen el nivel de análisis multidisciplinario ni se hayan sometido a escrutinio público.
¿Qué habló Biden con el Presidente de la República que se mantiene en secreto? Es poco creíble que se le haya enviado solo a felicitar al Presidente Medina por su gestión en educación, por su programa de alfabetización y por haber promulgado la ley de regulación de los haitianos. Es seguro que la visita del Vicepresidente trajo una agenda de temas de estado de gran impacto nacional e internacional, que aún no han salido a la luz pública.
¿Qué hablarían en torno a la reducción de la deuda externa por recomendación del Fondo Monetario Internacional? Es más lo omitido que lo publicado. Es seguro que Biden dejó tareas pendientes al país, como la seguridad nacional y la soberanía, la corrupción y el narcotráfico. Es compromiso de ambos países mantener un trato cortés, pero es responsabilidad del Estado dominicano comportarse con transparencia y frontalidad.
¿Qué nos dejó el Vicepresidente, que escogió nuestro país para una visita de cortesía? Felicitar y saludar al Presidente Medina por aciertos en su gestión no es razón suficiente para traer al país a la segunda figura más poderosa de Estados Unidos. Hay propósitos estratégicos que no han sido revelados y que el pueblo espera compartir.