Por: Yanio Concepcion
La Concepción de La Vega Real, esta de aniversario de haber sido fundada el 8 de diciembre del 1494, conmemorar 526 años de su fundación, dedicada a la Inmaculada Concepcion, nos compromete alzar la voz, para pedir perdón por el exterminio de nuestros aborígenes Tainos.
Nunca debemos olvidar nuestras raíces, la ascendencia y el exterminio de nuestros nativos, que con tanta valentía resistieron como guerreros en arma, lo cual nos produce indignación como país, a pesar de la docilidad a compartir la fe cristiana, encabezado por el Cacique de Magua, Guarionex, en el cacicazgo de la llanura, como llamó Cristóbal Colon: La Vega Real, el más importante centro del cacicazgo de la Isla.
Cuando este indígena vio los maltratos y los duros trabajos a que eran sometidos para la extracción y traslado de oro de las minas, se reveló, como uno de los líderes de la Isla de Quisqueya, Guarionex con su arrojo era de sentimiento noble, pacifico, prudente, virtuoso, que nunca hizo mal a nadie y al reaccionar ante las inconductas de los invasores españoles, no tuvo más alternativa que sublevarse en las montañas.
El cacique fue traicionado por negarse a realizar trabajos forzados como la extracción del oro en las minas, así como al contemplar el maltrato de que eran victimas sus hermanos de raza, a partir de entonces se enfrentaron españoles e indígenas, por el maltrato inmisericorde contra los nativos, esta fue una de las grandes causas de la extinción de los indios en esta isla.
Con la llegada de los españoles a la Isla La Española, los europeos llegaron con la preconcebida idea de superioridad sometiendo a los tainos a trabajos forzados, por el único afán del Colon de cumplir su promesa de pago en oro a los reyes Católicos Fernando e Isabel de la Corona de Castilla.
La destrucción en el 1493 del Fuerte la Navidad de parte de los indígenas, con la muerte de todos los españoles, hecho este que generó terror al regreso de Colon en su 2do viaje, marcado por el extermino en masa de los indios en la Isla.
Hoy en la efeméride por el 526 aniversario de la fundación de La Vega Real, lo menos que debiere hacer la corona del Reino de España, es pedir perdón, por todas las atrocidades y exterminio cometidos a nuestros aborígenes y que hechos como estos no los cometan jamás ninguna potencia económica y militar.
La contemporaneidad reclama equidad y justicia entre las naciones, respeto mutuo y libertad para llevar a cabo el estilo de gobierno soberano que cada país considere, aboliendo el carácter supremacista y la genuflexión.