7ma. Asamblea Regional Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), La Vega
Por: Yanio Concepcion
La minería transforma la topografía y todo el relieve natural en la geografía de un país o región, y convierte el medio ambiente en lugares inhóspitos para la supervivencia animal y vegetal.
En el caso de Loma Miranda, la columna vertebral del país, su ubicación en la vertiente norte de la Cordillera Central, su posición dentro del segundo Corredor Biológico mas importante de la República Dominicana, con mas 500 especies botánicas, y la mitad de las familias de vegetales de toda la Isla la Española, destella un impacto imperioso en la sensibilidad ecológica de nuestro país.
En Loma Miranda, se enmarca una inmensa alfombra de pinos endémicos (Pinus occidentales) y de múltiples asociaciones ecológicas, donde se destacan el bosque mixto, bosques de latifoliadas (hojas anchas), bosques de galería y bosques nublados, que da lugar a una de las redes hídricas más profusas del territorio nacional, provocando, además, notables cambios en el patrón de distribución de los vientos y de las lluvias.
Tal es la riqueza hídrica de Loma Miranda, que sus fuentes de agua amen de su potencial ecoturístico, educativo, y recreativo, sirven de sustento para el desarrollo de la agricultura del principal centro de producción agrícola de la República Dominicana, además de alimentar la Presa de Rincón, la cual abastece de agua potable a San Francisco de Macorís, Salcedo, El Pino, Rincón, Jima, Fantino, Ranchito, Cenovi y decenas de comunidades a través del acueducto central de Rincón-S F Macorís.
Todo el bienestar y riquezas de los pueblos del Cibao Centro-Oriental, desde La Vega hasta Nagua y desde Bonao hasta Samaná, están asociados al sistema Yuna-Camú, en cuyo centro se ubica la Loma Miranda, la cual corre el riesgo de que sus aguas sean contaminadas con sal de cromo y otros metales pesados que atentan con la calidad de vida y salud humana. Con estas aguas se irrigan unas 122,000 tareas de tierra cultivadas de arroz principalmente.
La Academia de Ciencias de la República Dominicana ha evaluado positivamente para que, estos bienes, valores y servicios ambientales que confluyen en un espacio natural de aproximadamente 32 Kilómetros cuadrados, sea declarados área protegida en la Categoría II (Parque Nacional) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Como ha de saberse la naturaleza es la fuente de toda riqueza y bienestar para el ser humano. Eso quiere decir que, para la supervivencia de la especie humana y su base existencial, tienen que darse unas relaciones primarias, armoniosas y sostenibles en el tiempo y espacio.
República Dominicana, es el país No. 10 más vulnerable del mundo al impacto del cambio climático. Esta vulnerabilidad es muy grande y entre las causas podemos citar la pobreza e inexperiencia en la práctica de una cultura de prevención de desastres. La prevención no aparece en la mente de la población y por lo tanto no le preocupa, además de que el Estado y las municipalidades tampoco lo mencionan mucho. Deberíamos de empezar a crear una cultura que eleve esta prioridad, como expresa Juan Carlos Villagrán, jefe de la oficina UN-SPIDER, de la Oficina de Asuntos del Espacio Intraterrestre de las Naciones Unidas, en Boon, Alemania, Cop23.
El país no cuenta con Ley de Ordenamiento Territorial, sin embargo, el Congreso Nacional conoció y aprobó la Ley Parque Nacional Loma Miranda, observada por el Presidente de la República, hasta tanto sea aprobada la ley de Ordenamiento Territorial. Más de 300 instituciones apoyaron esta iniciativa que a la fecha no ha concluido de ratificarse, aún a sabiendas que el Tribunal Constitucional, aprobó la Sentencia TC -0167- 2013 que acoge como área protegida en la Categoría Parque Nacional a Loma Miranda.
El informe del PNUD “determinó que era inviable la explotación minera de Loma Miranda”, por su riqueza hídrica y la biodiversidad que alberga. También indica que, tocar Loma Miranda sería un ‘‘ecocidio’’, porque esta montaña es una especie de ‘‘esponja natural¨ o alfombra verde que absorbe la humedad que arrastran las nubes, las condensa y las convierte en lluvias.
Loma Miranda es un patrimonio nacional, que debe perdurar para las futuras generaciones, es uno de esos ejemplos insuperables e insustituibles, que no solo representa el segundo asiento de la vida más valioso de la Isla Española, sino una inmensa mina de agua y que está por encima del gran depósito de níquel.
Estos datos están avalados por la Academia de Ciencias de la República Dominicana, boletín año #8 No. 16, julio del 2012 y la Comisión Técnico-Ambiental de la UASD