Por: Yanio Concepción
La voz de la democracia más trascendente en los últimos 50 años convirtiéndose en la primera revolución ecológica de la República Dominicana sin lugar a duda ha sido el de Loma Miranda Parque Nacional en La Vega República Dominicana, ha sido uno de los reclamos más importantes que aconteció en los años 2011-2014; llevando la misma a todos los poderes del Estado: Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Siendo este último, el que de forma muy cuestionable, pretendió sepulta la aspiración mas acrisolada de la sociedad dominicana en estos años.
El informe de la Asamblea Nacional Ambiental (ANA) del Espeleogrupo de Santo Domingo, presentó al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el conjunto de atributos y valores que encierra la cueva La Majaguita, la cual está ubicada en el interior de Loma Miranda como un patrimonio a conservar.
Las obras de petroglifo en arte rupestre que conserva la Cueva o Abrigo de la Majaguita, constituyen muestras significativas de representaciones de las deidades más conspicuas de los grupos aborígenes que habitaron las estribaciones de Loma Miranda.
El informe presentado al PNUD “supone una razón más para evitar la explotación minera en Loma Miranda e incluirla dentro del Sistema Nacional de Aéreas Protegidas, esta vez con una razón cultural de alto valor arqueológico, por lo cual debemos requerir la preservación de la citada expresión artística aborigen”.
Sus expresiones rupestres pinturas (pictográficas) o grabados (petroglifos) en las piedras y paredes de la caverna constituyen una muestra de los ancestros de estas tierras, signo de la cultura caribeña aborigen, lo cual enriquece el conjunto de presupuestos técnicos que favorecen la declaratoria de Loma Miranda, para que sea declarado Parque Nacional.
Entre las obras plasmadas en petroglifos se destaca la figura humanoide, con un abultadísimo abdomen, con una depresión en el centro la cual se encuentra colocada en la parte más alta de la roca que le sirve como soporte.
El ecosistema subtropical existente en Loma Miranda tiene conectividad con el corredor biológico de El Caribe.
Señala la Constitución Dominicana que “toda persona tiene derecho al uso y goce sostenible de los recursos naturales, habitar en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado“. Y al mismo tiempo que“el agua constituye un patrimonio nacional estratégico de uso público inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida“.
El padre Bartolomé de Las Casas nos refiere que a la llegada de Cristóbal Colón a la denominada posteriormente como la Isla La Española, en el centro de la misma reinaban cinco cacicazgos, estando en La Vega Real el reino de Maguá. A propósito algunos historiadores llegaron a afirmar que Magua hacía las veces de capital de la Isla.
Fray Ramón Pane, uno de los primeros evangelizadores en La Vega Real y por ende, del nuevo mundo, pues empezó a catequizar en 1494 nos habla de los aborígenes de La Vega cuando declara que se fue a vivir a Magua, en tierras del cacique Rey ¨Guarionex¨, señor de mucha gente, pues la legua de este se extendía por toda la tierra.
El Padre de Las Casas narra cómo los caciques ordenaban a los aborígenes súbditos trabajar en las labranzas, pescar o cazar, y ellos repartían en cada bohío lo que fuere necesario para el sustento de las familias.
La zona de la Isla Magua comprendía la región del Cibao es decir piedra, donde habitaban nuestro indios Tainos eran, en realidad, personas buenas, no exista propiedad, ni conocían las frases tuyo y mío.
La Cueva de Majaguita constituye un monumento histórico, para recordar por siempre nuestra cultura taina.
Estos elementos culturales localizados en Loma Miranda deben servir para garantizar la protección e inalterabilidad.
El Parque Nacional Loma Miranda: no se negocia.