Jesús Reciba a Monseñor Flores, Ejemplo de Vida

Jesús Reciba a Monseñor Flores, Ejemplo de Vida

Por: Yanio Concepción
!Ochenta y siete años no bastarán para seguir el legado dejado por monseñor Antonio Flores Santana, hombre de Iglesia que buscó en Jesús y su Madre María el mejor modelo de servicio!

La primera parte de su apostolado la dedicó a caminar por los lugares más inhóspitos de nuestros campos formando catequistas. La visita al presidente Joaquín Balaguer para preguntarle si quería que él lo confesara y él le respondió en otro momento, o cuando fue a Cuba a reunirse con las hermanas de Fidel Castro para lograr hablar con el líder de la revolución cubana para llevarlo a la reflexión sobre la vida de Jesús fueron solo dos de los desafíos en la prédica del evangelio que vivió Mons. Antonio Flores Santana,como refiere el Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, Dr.  Fausto Mejía. Suceder al obispo Mons. Panal fue otro gran reto que asumió en 1966-1992 en la Diócesis de La Vega sembrando con sus pasos el evangelio, el desarrollo y la defensa del pueblo.

Ser mentor y fundador de numerosas obras de bien como el Seminario Menor Santo Cura de Ars, la Universidad UCATECI, la Catedral Inmaculada Concepción de La Vega, el Hogar de Ancianos, el Monasterio de Monjes Cistercienses en Jabaracoa, Las Carmelitas Contemplativas  en La Vega, el Centro Educativo para Niños pobres El Carmen, decenas de parroquias son solo algunas de las obras de un hombre incansable en su misión de educar en la fe cristiana.

Mons. Juan Antonio Flores Santana, Arzobispo Emérito de Santiago, guio a las ovejas como buen pastor, como manda la Escritura. Guio a sus feligreses en la formación humanista cristiana,en el nombre de Jesús,dejando huellas que jamás se podrán borrar. ¡Su fe, su amor y sus obras le abrieron los cielos a la eternidad en su partida al reino del Dios!

Ejemplos como él enaltecen la historia del servicio a Dios y al prójimo. Recordarlo e imitarlo es la mejor manera de seguir su legado de 26 años al frente del Obispado de la Diócesis de La Vega. Nunca olvidaremos sus últimas palabras antes de partir a la vida eterna: “Jesús me está llamando y la Virgen me acompaña”.  ¡Que su legado de hombre santo y su ejemplo de vida permanezcan para siempre en nuestro corazón!