Cambio Climático Sin Respuesta Dominicana en la ONU

Cambio Climático Sin Respuesta Dominicana en la ONU

Por: Yanio Concepción

El Presidente de República Dominicana, Lic. Danilo Medina, asistió el 24 de septiembre del 2014, junto a 120 mandatarios, a la Cumbre sobre el Cambio Climático convocada por la ONU en New York. Ban Ki-Moon, Secretario General de la ONU, en su discurso inaugural expresó: “El cambio climático es una cuestión crucial de nuestra era. Está definiendo nuestro presente. Nuestra respuesta definirá nuestro futuro”.

El cambio climático es la preocupación más trascendente de los principales mandatarios del mundo. Por tanto, debe ser también tema fundamental de análisis y planificación del Gobierno dominicano. Sin embargo, el presidente Medina desvió la atención del auditorio para pedir ayuda para Haití, el país más pobre del hemisferio. Muy oportuno y pertinente habría sido aprovechar el escenario mundial para hablar de la destrucción del medio ambiente resultante de la minería a cielo abierto en los países pobres producto de los crímenes ecológicos de los países ricos.

Se agota el tiempo para el aumento de 2 grados de la temperatura global del planeta. Esto tendrá un impacto negativo en la agricultura, el agua para consumo humano, la energía eléctrica, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, los asentamientos humanos y el turismo. Estos importantísimos sectores son los que corren más riesgo en el país a consecuencia del cambio climático. El Estado dominicano no ha asumido una posición nacional e internacional ante la amenaza del cambio climático.

Exhibir el problema haitiano ante la ONU pidiendo ayuda sin una política interna clara que regule la avalancha de entrada de ilegales de la más extrema pobreza fue una salida tangencial del Presidente dominicano. El problema haitiano es un negocio rentable para la clase política, empresarial y militar de nuestro país y, por tanto, es una hipocresía plantearlo ante la ONU cuando no hay un genuino interés de resolverlo. Con respecto al tema haitiano, un punto pertinente al cambio climático pudo ser el impacto destructivo al medio ambiente ocasionado por los emigrantes haitianos que no poseen educación ni cultura de protección ambiental.

¿Porqué el país no toca el tema del cambio climático en los foros de la ONU? ¿Por qué el Gobierno dominicano no exige la compensación correspondiente al pasivo ambiental creado por la minería insaciable? ¿Por qué el Estado dominicano no planteó ante esta importante Cumbre la necesidad de remediación de las zonas depredadas? Dar la espalda a la realidad dominicana es tirar un paño tibio oficial ante la amenaza de sequía, reducción de los caudales de agua y la contaminación galopante. Para el 2030 se visualiza una crisis de agua y se vaticina una guerra por su control. ¿Por qué entonces nuestro Presidente no habla del cambio climático y de su impacto en nuestra media isla?

Nos preguntamos cuál es la política de educación, regulación y sanción  que llevan los ministerios públicos ante el deterioro ambiental nacional que causan las empresas públicas y privadas. Necesitamos políticas claras y sanciones contundentes de parte del Estado que manden un mensaje a todos por igual para preservar un mejor hábitat para esta y las futuras generaciones.