Por: Yanio Concepción
El Presidente de la República y su gabinete están preocupados por la deuda pública y el pago de los intereses que genera. ¡Qué bueno que así sea porque el déficit presupuestario afecta a los pobres todos los días! Estos se pasan la vida viendo agudizar su pobreza mientras su esperanza en un mejor porvenir se aleja.
Es válida la preocupación del Presidente de la República por el incremento de la deuda pública. Según los economistas, la deuda alcanza el 50% del Producto Interno Bruto (PIB) y para el Banco Central, en enero era 44.9%, 27.1 mil millones de dólares. Tan solo en este año 2014 el pago de interés será de más de 4 mil millones de dólares a pesar de la austeridad y los controles gubernamentales. Con este panorama la economía se contrae y se incrementa la inflación que afecta, sobre todo, a los menos pudientes.
La deuda pública pone en alto riesgo la buena labor que viene haciendo el Presidente de la República. La entrega de recursos a grupos cooperativos, asociaciones campesinas, fundaciones agrícolas para enfrentar la pobreza rural ha sido una excelente iniciativa presidencial. Sin embargo, esta práctica debe ser contemplada en el presupuesto a través de una planificación estratégica que convierta el país en el mayor exportador del Caribe y Centroamérica. Solo así esta escapada comunitaria dominical del Presidente surtirá los efectos deseados.
El laureado crecimiento económico no ha encontrado la fórmula para enfrentar la pobreza y el desempleo de la población. El Gobernador del Banco Central, con sus cifras frías, no define una política de desarrollo clara de la economía dominicana. Su discurso de estadísticas rimbombantes solo satisface los organismos internacionales, mientras, la pobreza crece.Todavía los dominicanos esperan, desde hace décadas, que el Estado supla, con un mínimo de eficiencia, los servicios públicos fundamentales como manda la Constitución del país.
¡Da vergüenza queel Ministro de Salud tenga que ocultar la realidad de los hospitales por la gran deuda acumulada en este Ministerio! Esta situación le impide hacer frente a la demanda de salud de los pobres en los hospitales. Ahora, la epidemia de la Chinkungunya evidencia que hasta un medicamento básico como el acetaminofén escasea.
Nueva vez, hago un llamado a la reflexión a la clase política que ha corrompido todos los estamentos y sin ninguna ética ni escrúpulo ha llevado al abismo la economía dominicana.
Si el mismo Presidente dijo que la deuda nos ahoga, hay que ponerle atención a lo que ocurrirá en el país. Por más bonos soberanos que se emitan, por más préstamos que nos den, estamos ante una nueva crisis de la economía dominicana. ¡Pidámosle a Dios que Nicolás Maduro Presidente Venezolano y su gobierno no nos corten el combustible por la presión de los congresistas norteamericanos! Si esto pasa y la deuda sigue en aumento, el sufrimiento que le espera al país será peor que el patético Macondo.
YC
Si el mismo Presidente dijo que la deuda nos ahoga, hay que ponerle atención a lo que ocurrirá en el país. Por más bonos soberanos que se emitan, por más préstamos que nos den, estamos ante una nueva crisis de la economía dominicana. ¡Pidámosle a Dios que Nicolás Maduro Presidente Venezolano y su gobierno no nos corten el combustible por la presión de los congresistas norteamericanos! Si esto pasa y la deuda sigue en aumento, el sufrimiento que le espera al país será peor que el patético Macondo.
YC