Por: Lic. Yanio Concepción
En los últimos tiempos, a pesar del aporte que realiza la ciudad de La Vega al fisco nacional no se ha visto el impacto de la inversión del gobierno dominicano en esta provincia. Las contradicciones e intereses particulares de los representantes políticos, instituciones y organizaciones que deben influir en el porvenir social, económico y político de esta ciudad han detenido el plan desarrollo que se maneja desde el Estado.
La Vega es el centro agropecuario más importante del país, sin embargo, su riqueza no se ha traducido en bienestar para sus habitantes. Es la provincia número ocho en ahorro y ocupa el séptimo lugar en préstamos. En el sector avícola, hortalizas y vegetales está en el primer lugar, ya que cuenta con el valle más productivo del territorio nacional. La Vega, junto a sus demás municipios, ocupa el primer lugar en el ecoturismo de montañas. Posee las rutas ecoturísticas más importantes del país. Importantes empresarios, profesionales, comerciantes y políticos nacionales y extranjeros han escogido la provincia de La Vega como su lugar de descanso y retiro familiar.
La visita a la ciudad de La Vega de los Ministros de la Presidencia para consensuar una serie de obras de infraestructura que han esperado los veganos por más de veinte años ha concitado el interés de los líderes de la ciudad y del pueblo en general. El saneamiento del antiguo cauce del río Camú y su canalización esperada hace más 50 años, convertir la ruta La Vega-Jarabacoa en corredor ecológico han sido algunas de las obras sin respuesta del Estado.
El rescate de la ruina de La Vega vieja para convertirla en un parque histórico con la integración de la ruta de la fe, la construcción de la entrada de la ciudad, la construcción del museo cultural vegano, la remodelación y reconstrucción del mercado municipal, el arreglo de las calles son anhelos insatisfechos por más de 30 años que se han quedado en un rosario de promesas incumplidas por el Gobierno dominicano.
Una comisión de autoridades e importantes personalidades veganas se reunió con el Presidente de la República el Palacio Nacional para pasar revista a las obras pendientes. El Presidente preguntó cuánto cuestan esas inversiones y un ministro le contestó que más de mil millones. El Lic. Medina replicó: ¿Dónde está ese dinero, porque el gobierno no cuenta con esos recursos? Una vez más La Vega queda fuera del interés de inversión del Estado.
La única esperanza de inversión para La Vega son los recursos que se obtendrán de la venta de la Plaza Juan Bosch al Banco de Reservas. Y si después de agosto, se hace un presupuesto complementario se podría tomar en cuenta la ciudad de La Vega. Con respecto a la protección de Loma Miranda, patrimonio natural más importante de La Vega que produce aire puro, agua y alimento, el Presidente no dijo nada.
Hay que reflexionar qué círculo de interés habla por La Vega con el Gobierno sin