Por: Yanio Concepción
El presidente Danilo Medina dio un ejemplo de dignidad nacional en la cumbre del CELAC, celebrada en Cuba, ante 33 países que integran esta importante organización latinoamericana. Aunque el Presidente no está totalmente de acuerdo con algunos considerandos de la Sentencia del Tribunal Constitucional 168/2013 reflejó su disgusto ante la avalancha de censura de algunos países y organismos internacionales.
Es legítimo y necesario que el Presidente se haya pronunciado enérgicamente ante el acoso internacional con relación al caso haitiano. Aunque, internamente sabemos que la verdadera historia de responsabilidad política y empresarial de las relaciones domínico-haitianas ha sido manejada a conveniencia de sectores que han acumulado grandes riquezas de este desorden migratorio. Desde el gobernador Pedro Santana, un atero que representaba a los grandes hacendados de la época, hasta el día de hoy, estos empresarios dominan la industria agropecuaria y de la construcción usando mano de obra haitiana barata, sin pagar los impuestos correspondientes al Estado.
La responsabilidad más alta de la clase política es dirigir el rumbo del país hacia la prosperidad, la felicidad y el bienestar de cada ciudadano. Gobernar el país no es un juego de lotería. Los dominicanos tenemos el derecho social y democrático de gozar y compartir las riquezas de nuestra tierra. La mayoría de los dominicanos residentes dentro y fuera del país añora realizar sus sueños personales y familiares en su tierra natal.
¿Qué se está haciendo para cumplir estos sueños? Los valores y postulados de los fundadores de la patria todavía inspiran a muchos compatriotas. ¿Hasta cuándo tendremos los dominicanos que aguantar ser pobres en un país rico? ¿Con qué visión de país estamos educando a nuestros niños y jóvenes para que se sientan orgullosos de ser dominicanos?
Si desde el Estado no se castiga a los corruptos y malos dominicanos, la democracia y la independencia del país, quedarán en entredicho, ante los organismos internacionales, como lo expresó el presidente Danilo Medina en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) reclamó hoy a República Dominicana que “revierta” la decisión del Tribunal Constitucional (TC): “Es un atropello que los dominicanos de origen haitiano estén viendo negados sus derechos humanos, incluido el derecho a trabajar, a la salud y a la educación”.
Juntos, unidos en solidaridad y respeto, podemos trabajar con buena voluntad para construir una nueva República, una nueva isla, con política y políticos que oigan, vean y entiendan el clamor del pueblo.