2014: tres temas confusos y mal llevados

2014: tres temas confusos y mal llevados

Por: Yanio Concepción

La ignorancia y la estrategia pública en el manejo político de temas de prioridad nacional han encontrado eco y respuesta en la nueva clase social dominicana. Los partidos políticos y las autoridades que guían el país manipulan los medios, el Congreso y  la opinión pública, con los recursos del pueblo, para establecer una agenda nacional oculta. Aun sin el consenso de estos poderes, la nueva clase social dominicana avanza, responde y afronta los grandes temas de la agenda nacional.

Tres acontecimientos han ocurrido en el 2014 donde la Iglesia y el pueblo se han unido activa y estratégicamente en torno a un reclamo nacional haciendo de la democracia, más que un derecho ciudadano, un modo de vida, un sistema de comunicación. El primer acontecimiento fue la aprobación, en el Congreso, del Parque Nacional Loma Miranda. Después de un arduo debate técnico, científico, económico, social y ambiental no se obtuvo una respuesta positiva del Poder Ejecutivo que supeditó su aprobación a un informe del PNUD. Después de agotar todos los escaños legales, la ley que convertía a loma Miranda en un parque nacional fue observada por el poder ejecutivo.

El segundo tema fue el debatido por más de dos año del aumento salarial a los empleados públicos y privados ampliamente discutidos en el Comité Nacional de Salario del Ministerio de Trabajo. La oposición, por más de dos años, del sector empresarial, condicionado a la modificación del Código Laboral donde se pide que los trabajadores pierdan los derechos adquiridos profundizó y alargó el debate, sin resultados aparentes. La falta de voluntad política y empresarial para resolver este tema dejó sin esperanza a muchos hogares dominicanos que sobreviven con un salario mínimo que ni siquiera alcanza para cubrir la canasta familiar.

El tercer tema que introdujo la clase política fue la modificación del Código Penal para despenalizar el aborto, violando así el derecho a la vida consignado en la Constitución dominicana. Esta ley ya fue exhaustivamente debatida provocando una intensa lucha constitucional. El derecho a la vida es un derecho universal y constitucional que el Estado debe proteger. Despenalizar el aborto en un país donde prevalece una baja educación, un deficiente sistema de salud, una alta tasa de desempleo traería consecuencias funestas y fuera de control en la clase más desposeída.

¿Qué agenda oculta esconde la clase política enquistada en el Congreso? El poder y la dirigencia de los partidos se escudan en una máscara de independencia sin razón cuando estos actores dependen de burós políticos en cada partido que siendo elegidos para servir al pueblo, traicionan su misión para servir a intereses personales o partidarios. ¿Cuál es  la mentira disfrazada de independencia de poderes si todos sabemos que no existe en el país tal independencia?

¿Cuál es el juego ahora? ¿Qué buscan la observación del Código Penal para despenalizar el aborto en el país? Nos cogen de tontos útiles cuando nos da en la cara la realidad de la pobreza. El aborto no puede ser despenalizado por múltiples razones bioéticas. Hay leyes internacionales que no deben ser replicadas ni asumidas por nuestro país. Como dominicanos tenemos derecho a seguir nuestro propio rumbo y a respetar la cultura familiar. El Estado es el responsable de garantizar la vida y de preservar nuestros valores morales.

Justo en este tiempo celebramos el nacimiento del niño Jesús, sobreviviente a la orden de muerte impartida por el rey Herodes sobre todo recién nacido. María, perseguida, y embarazada de padre desconocido en víspera de su boda, pudo haber tenido muchas razones para abortar. Sin embargo, ella decidió, contra todo riesgo, concebir a Jesús y gracias a ella hoy contamos con un Cristo redentor de toda la humanidad. En esta Navidad, digámosle ¡no al aborto y sí a la vida!

¡No más temas ocultos y oscuros en la dirección política nacional! Mantengámonos vigilantes para que se respete el artículo 37 de la Constitución dominicana que dice: “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”. ¡En esta Navidad y siempre celebremos y protejamos la natividad!