Lic. Yanio C. Concepción
La actual situación política y social dominicana deja ver desafíos en temas tan importantes como medioambiente, deuda pública, corrupción, aborto y, entre otros, el debate de la aprobación del reglamento de la ley 105-03 sobre Regulación Salarial.
Las iglesias y las instituciones que predican y practican la democracia se expresan por la vía que manda la Constitución sin respuesta coherente de la clase política en esos temas tan visiblemente vitales para nuestro desarrollo.
El 2014 culmina con un gran reto para la educación con la construcción de más aulas, pero también con mejora en la calidad de todo el sistema; Salud Pública anda sin los recursos suficientes y hay caos en el tránsito y en el transporte. Padecemos de desempleo, falta de viviendas y salario muy bajo, entre otros muchos objetivos para un futuro casi inmediato. Por supuesto, que entre los retos para la clase política está el planteado por las tantas familias que no disfrutan de la seguridad social.
Ante este panorama, ojalá sirva de ejemplo el mensaje del Papa Francisco cuando advierte sobre enfermedades que golpean la Curia de Roma, desde “sentirse inmortales e indispensables, ¨el Alzheimer espiritual”, el exhibicionismo, la patología del poder, con el “complejo de los elegidos”, “la rivalidad y vanagloria”.
La democracia es la voz del pueblo. No nos callemos y hagamos ver como parte de nuestros males sociales, estas enfermedades citadas por Francisco, “La indiferencia hacia los demás”, la enfermedad de acumular bienes materiales”, “la enfermedad de los círculos cerrados”, con la patología del poder “el complejo de los elegidos”, entre otras males que nos llevan a una destrucción como sociedad sin valores.
Vivir en democracia nos lleva a enfrentar los desafíos con el compromiso y la transparencia.