Discípulos Sin Compromiso con la Gente

Discípulos Sin Compromiso con la Gente


Por: Yanio C. Concepción

Editorial Radio Santa María
10 de abril, 2013 
Cada década pare hombres y mujeres responsables del destino del bien común. Juan Bosch fue uno de esos hombres, padre de generaciones comprometidas con el bienestar de su pueblo. Al parecer, en algún momento, muchos de sus descendientes desviaron el rumbo y se apartaron de su maestro. Lo mismo pasó con Jesús. Después de caminar y convivir con sus doce discípulos, algunos dudaron, lo traicionaron y se separaron de su herencia. Es interesante analizar el patrón sociológico de ver, juzgar  y actuar de los discípulos políticos de Juan Bosch habiendo sido él, durante toda su trayectoria, un líder, un maestro de verdad, que asumió una filosofía de vida, creando un ideal de servicio sin pensar en sí,  como lo hizo Jesús en su caminar con los apóstoles.

Decía el profesor Juan Bosch en la década de los ´80: “Si este país tuviera en el gobierno gente capaz de darse cuenta de lo que significa la mina de oro y plata de Pueblo Viejo de Cotuí, otro gallo estaría cantándoles a los dominicanos”.  Y nos preguntamos: ¿Qué han hecho sus discípulos en todo este tiempo de negociación con las transaccionales que explotan nuestro patrimonio? Como diría un campesino dominicano: “Estamos patinando con nuestra riqueza, ni pa’ ca’ ni pa’ lla”.

Estamos en una disyuntiva de liderazgos éticos y comprometidos con el destino de su entorno y del país. Los buenos discípulos predican y practican la filosofía de su maestro, creando una nueva dimensión socioeconómica y ambiental en un sistema justo para todos, respetando los derechos y deberes de todos. Cuando se trabaja para el bien común hay que defender  con gallardía los designios de Dios a favor de la gente.

Muchos de los discípulos de los líderes políticos dominicanos han perdido la visión, ideología y doctrina que conformó el espectro legal y social de su propio partido. El sistema político actual no define con claridad a qué estamos sujetos como sociedad en nuestra condición de Estado de Derecho Democrático.

El profesor Juan Bosch, en su análisis de la realidad nacional, fue crítico y autocrítico. Ante la pobreza que viven los dominicanos, los actores políticos deberían jugar un papel preponderante en el desarrollo sostenible del país, no entregar nuestra riqueza de media isla, como lo han hecho sus discípulos. Hay que recordar lo que dijo el profesor Juan Bosch del patrimonio nacional: “El país necesita tener definida, en conjunto y en detalle, una política acerca de lo que debe hacerse con el oro dominicano, que es la fuente de riqueza más importante que tenemos a nuestra disposición”.
¡Ya no más canalladas ni entreguismo! Podemos ser autosuficientes en todo. La acción cura el miedo, vamos a combatir la desesperanza que viven millones de  dominicanos que trabajan de sol a sol para ver crecer su familia.

Discípulos sin compromiso socioambiental deben ser evaluados y castigados por desoír la palabra de Dios y de su maestro Bosch. Es tiempo de rectificar y buscar el consenso, alineados con los mejores intereses del pueblo respecto a la explotación minera a cielo abierto que está dejando muerte y desolación. Hay que revisar los contratos de la Barrick Gold y Falcondo a la luz de los beneficios reales e integrales que generan al pueblo que es el dueño legítimo de la riqueza. Hay demonios que vencer, hay que matar el miedo de enfrentar las trasnacionales con reglas claras para todos. Es tiempo de renovación y compromiso con un mejor destino para el país. Este sería el mejor legado de los discípulos en honor al maestro. 
YC