Por: Yanio Concepción
Tan alta variedad de temas actuales como tenemos en el orden de lo nacional que nos da la impresión de que en lo colectivo no alcanzamos a ponderar con exactitud nuestras más urgentes necesidades.
Parecería que no precisamos por dónde comenzar para mantener el esfuerzo y la lucha por un mejor destino como nación. Por supuesto, el sentido común, ¨la capacidad natural de juzgar los acontecimientos y eventos de forma razonable ¨ nos ha de llevar a priorizar.
Entre nuestras prioridades como pueblo, fijémonos en la imprescindible seguridad para poder tener una República Dominicana en completa armonía y desarrollo. En este orden enfoquemos como inmediata la necesidad de trabajar por alcanzar los cambios que ameritan las fuerzas armadas, la Policía Nacional y todos los organismos de de Seguridad del Estado.
Pero además, presentemos la urgencia de cambios en el ministerio público y de todos los estamentos de la justicia. Todo esto, porque nos urge mejorar la seguridad, en todos los órdenes, a nivel de toda la nación.
Y, entre otras cosas, dejemos a un lado esa pérdida de tiempo notable en estos días con discusiones estériles en prácticamente una abierta campaña electoral a destiempo, este accionar partidario que no trae cambios en la política de Estado y el Congreso Nacional.
Más bien, todo luce aquí fraccionado en la búsqueda, sobre todo, de un una ley que permita la reelección presidencial, grupos políticos de un mismo sentir partidario pensando y hablando en el nombre de toda la colectividad del país.
Pensemos en el país. Prioricemos en nuestro esfuerzo por el bien común. No olvidemos que se pierde el sentido común cuando se dejan los intereses colectivos, por los individuales o de grupos.